Problemas de sueño en la menopausia: causas, soluciones y descanso reparador

¿Te cuesta dormir durante la menopausia? Descubre cómo afectan las hormonas, los sofocos y el estrés, y qué hábitos pueden ayudarte a dormir mejor.

¿Por qué ya no duermo como antes?

Si te despiertas a las 3 de la madrugada sin poder volver a dormir, no estás sola.

El insomnio es uno de los síntomas más frecuentes durante la transición a la menopausia. Y no se trata solo de conciliar el sueño: también cuesta mantenerse dormida, se producen despertares muy tempranos o el descanso no se siente reparador.

¿Qué está pasando realmente?

Con la edad, el sueño tiende a volverse más ligero y fácil de interrumpir. Pero en las mujeres, los cambios hormonales pueden intensificar ese efecto.

Factores frecuentes:

• Sofocos y sudores nocturnos

• Ansiedad o depresión

• Estrés laboral o familiar

• Dolor crónico o enfermedades

• Síndrome de piernas inquietas

• Apnea del sueño (más común después de la menopausia)

• Medicamentos o alcohol

La falta de sueño afecta más que el humor: también influye en la memoria, el sistema inmune y la salud general.

¿Por dónde empezar? Hábitos para dormir mejor

Crear una rutina saludable es el primer paso para recuperar el descanso. Aquí lo que sí y lo que no:

HAZ ESTO:

• Despiértate a la misma hora todos los días

• Exponte a la luz natural por la mañana

• Haz actividad física (no justo antes de dormir)

• Crea un ritual relajante antes de acostarte

• Escribe tus pensamientos o preocupaciones en un diario

• Prueba con un baño tibio

• Asegúrate de que tu dormitorio esté oscuro, fresco y silencioso

• Usa la cama solo para dormir o tener relaciones sexuales

EVITA ESTO:

• Dormir siestas durante el día

• Consumir cafeína o alcohol por la noche

• Usar pantallas o luces brillantes antes de dormir

• Comer o beber en las 3 horas previas a acostarte

• Mirar la hora constantemente o forzarte a dormir

¿Y si los hábitos no alcanzan?

Si los problemas de sueño persisten, consulta a una profesional. Puede evaluar causas como trastornos tiroideos, depresión o apnea del sueño.

También puede recomendar una evaluación del sueño si hay síntomas como ronquidos, pausas respiratorias o fatiga diurna.

Una de las mejores opciones es la terapia cognitivo-conductual para el insomnio (TCC-I), que ha demostrado ser muy efectiva y no requiere medicación.

La terapia hormonal puede ser útil en mujeres con sofocos intensos que interrumpen el sueño, pero no es el tratamiento principal para el insomnio.

¿Sirve la melatonina o los somníferos?

• Melatonina: puede ayudar en casos de jet lag, pero no tiene evidencia sólida para el insomnio relacionado con la menopausia.

• Dif antihidramina: presente en muchos medicamentos de venta libre, se ha asociado con mayor riesgo de demencia a largo plazo.

• Medicamentos recetados: se pueden considerar en casos puntuales, siempre con supervisión médica.

Dormir bien no es un lujo, es una necesidad. Y sí: puedes volver a descansar profundamente.

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